Bienvenidos al blog de TALLER DE CUENTOS MODERNOS del Instituto Lluis Companys de Ripollet.

Los alumnos de 3º de ESO han escrito la verisón moderna de varios cuentos populares tradicionales
recogidos por J. M. Guelbenzu en el libro "25 Cuentos Tradicionales Españoles" Ed. Siruela.
¡Esperamos que disfrutéis de su lectura!.


DE "EL LOBO CREE QUE LA LUNA ES QUESO" (Marco Chiguano y Arón González)

(Marco Chiguano y Arón González)

Una noche oscura y fría, en Nueva York, un gato negro y delgado por la escasez de alimento, ya que estaba abandonado apareció debajo de un coche porque vio un pájaro débil y mal herido en la acera de enfrente. Fue para allí con la intención de llevárselo a la boca, ya que era un animal que para él era rico y fácil de atrapar. El gato se escabulló entre las sombras para poder capturar al indefenso animal desprevenido. Pero le resultaba muy difícil porque circulaba mucha gente y le impedía cruzar la acera. El pájaro estaba tumbado en el otro lado intentando ponerse en pie, pero ya era demasiado tarde, ya que iba a salir la luna iycorría un grave peligro por sus depredadores.

Durante la noche el gato, al fin, consiguió su propósito al cabo de varios intentos fallidos. El pájaro al verse en peligro y asustado comenzó a gritar:
- ¡Por favor no me comas!, que tengo una familia a la que alimentar, entre varias cosas más.
Entonces al gato no le hubiera costado nada comérselo allí mismo, pero él era demasiado sensible con los sentimientos de los demás y se dejo convencer escuchando toda la historia de la pobre ave, cuando finalizó la explicación el gatillo se sentía mal por lo que estaba a punto de hacer. El pájaro vio que estaba triste y le dijo que conocía un lugar donde había un gran queso redondo para alimentarse. El gato aceptó con la condición de que, si no había tal queso se lo comería, y quedaron con ese acuerdo, diciéndole:
- De acuerdo, así ninguno de los dos saldremos perdiendo.
 Los dos se pusieron en marcha y como el pájaro seguía débil, fue a lomos del gato, que se sentía contento ya que iba a comer después de dos o tres días. Ya llevaban más de una hora caminando y todavía no llegaban, el gato le dijo:
- ¿Dónde vamos?
 A lo que el pájaro respondió:
- A un rascacielos, a la azotea.
Por fin llegaron, ya se veía de lejos un edificio luminoso y destacaba muchísimo. El ave bajó de lomos del felino y le dijo:
- Bueno amigo mío, lo prometido es deuda, aquí tienes tu queso ¿Ves eso de arriba? Pues allí  está.
-El gato no muy convencido le dijo que por favor lo acompañara a la azotea ya que lo que le estaba sucediendo le resultaba familiar, de un cuento que había leído. El pájaro sospechaba un poco de que lo hubiera descubierto, pero él no dudó en acompañarle para no levantar sospecha.

Subieron las escaleras. Estaban los dos, cuando el pájaro dice:
- Bueno ya sólo queda una planta. Ve tú solo que te espero aquí.
El gato le respondió:
- ¿Tienes miedo de algo?
A lo que el pajarillo no respondió. Entonces lo agarro y subieron a la azotea. Una vez ahí volvió a decir:
- Tú primero.
Y el pájaro ya dado por vencido le contestó:
- Gato, no es un queso es la luna no ves que todo es una farsa para que no me comieras.
A lo que el gato, tras oír esas palabras, se le lanzó y lo devoró de un bocado.

El pájaro por desdichado al gato alimentado tras el cuento haber acabado.