LAS AVENTURAS EN CENTRAL PARK
(Alberto Muñoz y Gisela Bermejo)
En un lugar lejano vivían dos amigos llamados Lucas y Hugo que eran bastante pobres. No tenían casa donde vivir ni donde comer. Llevan siendo amigos desde pequeños y nunca se habían separado. Tenían quince años pero ya sabían muchas cosas de la vida. Estaban juntos desde que murieron sus respectivos padres ya que su familia estaba viviendo en lugares muy lejanos a ellos. Vagabundean por la zona de Central Park (Nueva York) pidiendo limosna para poder comer. Un día como otro cualquiera, conocieron a una chica muy hermosa de un alto nivel que les propuso que fueran a su casa a vivir hasta que tuvieran algo de dinero y pudieran ponerse a trabajar.
Cuando llegaron a casa de Sara los chicos se quedan boquiabiertos por lo grande y lujosa que era. Ella les presentó a sus padres y les comentó que se iban a quedar una temporada. Ellos aceptaron. Los alojaron en una gran habitación con todos los lujos que no habían tenido en toda su vida. De buena mañana, bajaron a desayunar y se hartaron de comer. Al acabar el desayuno, Sara les llevó a casa de su mejor amiga llamada Angélica para conocerla, ya que iban a pasar gran parte del tiempo con ellas. Pasaron la tarde en la Quinta Avenida, donde hay toda una calle llena de tiendas. Cuando Sara entró en la tienda de Tifany & CO, Angélica aprovechó para contarles que Sara no era como pensaban, que siempre hacía maldades a los nuevos amigos y que siempre quería que les pasara algo para que no pasaran mucho tiempo con ella. Ellos no hicieron mucho caso y cuando los tres llegaron por la noche a casa, Sara fue a por la cena y ellos entraron a su habitación, ya que iban a ver una película juntos. Miraron asombrados toda su habitación y con tanta curiosidad miraron su diario, no se podían creer lo que estaban leyendo. Sara ponía en el diario:
- Estos dos nuevos inquilinos lo van a pasar mal. Estoy tramando lo peor para que crean que ha habido un robo en mi casa y los culpen a ellos.
Ellos, al leer esto, decidieron poner una cámara por si era verdad lo que decía y cuando llegó ella hicieron como si no pasara nada. Cenaron y se fueron a la cama. Al día siguiente, los chicos se fueron a casa de Angélica pero Sara se quedó haciéndose la dormida para simular el saqueo. Al rato, Sara llegó a casa de Angélica. Estuvieron un rato jugando y, al cabo de una hora se fueron a su casa a merendar. Cuando llegaron se quedaron todos alucinados por cómo estaba la habitación de Sara y ella llamo a la policía acusando a Lucas y a Hugo.
Finalmente, llegaron los padres de Sara y vieron a toda esa gente allí. Se asustaron y fueron a ver que pasaba pero los agentes les tranquilizaron diciéndoles que habían encontrado una cinta de vídeo en la cual se veía que había sido Sara lo que había creado todo. A ella, la enviaron a un internado para que reflexionara y ellos siguieron viviendo felices y comiendo perdices en casa de Angélica hasta que les dieran un trabajo para poder comenzar una nueva vida.